Pintura Plástica

Es un tipo de pintura al agua, que también se la conoce como pintura acrílica o de látex. A diferencia de las pinturas al disolvente, es decir los esmaltes sintéticos, se seca rápidamente, no desprende olores fuertes y se limpia fácilmente usando agua y jabón.

Es ideal para interiores, sobre todo para las paredes y techos de salones, dormitorios y pasillos.

Algunas variantes especiales, como la pintura plástica lavable o con tratamientos antihumedad, se pueden utilizar en estancias en las que sea común la acumulación de humedad, como las cocinas o baños.

Disponemos de tres tipos:

- La pintura Titán de Una Capa, para acabar rápido con el trabajo. ¡Solo habrá que darle una pasada!

- Esmaltes multisuperficie al agua, otra opción que podría ser muy interesante para pintar tu hogar.

- Pinturas plásticas diseñadas específicamente para exterior, como por ejemplo pintar el balcón, la fachada….

Si, hay tres tipos:

- El mate que es el más común popular, pues disimula las imperfecciones de la pared y no produce brillos, lo que crea un efecto de calidad.

- El satinado que ofrece un ligero brillo, y es más resistente y lavable que el mate. Además, es ideal para zonas de mucho uso o con humedad.

- El brillo es el acabado más resistente y reflectante, siendo menos común en paredes interiores.

Sí, pues la mayoría de las pinturas plásticas vienen preparadas para ser diluidas en agua. La porción suele ser de un 5-15% de agua, dependiendo de la marca y si vas a dar una primera o segunda capa.

Lo importante es que sigas las instrucciones establecidas por los fabricantes.

Antes de pintar, es importante preparar bien la pared para que quede bien.

Para ello, hay que limpiarla, secarla y asegurarte que está libre de polvo. Si hay griegas o agujeros, asegúrate de taparlos y lijarlos para que todo quede homogéneo.

En el caso de que la pintura antigua sea un color muy oscuro, primero aplica una capa de imprimación para asegurar una buena adherencia y cobertura.

Si, sin ningún problema, siempre y cuando la superficie esté en buen estado. En el caso de que la pintura anterior sea un esmalte sintético, antes de pintar hay que lijar la superficie y aplicar una capa de imprimación, para que la nueva pintura plástica se adhiera correctamente.

Por norma general basta con usar dos capas para conseguir un acabado uniforme con una cobertura total del color anterior.

La primera capa la puedes diluir un poco más que para la segunda. Eso sí, antes de aplicar la segunda capa, asegúrate de esperar el tiempo indicado por el fabricante.

Una de las grandes ventajas de este tipo de pintura es su durabilidad, y que se pueden lavar según vayas percibiendo manchas usando un paño húmedo sin dañar la superficie.

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